6 de cada 10 hogares españoles tiene WiFi
en casa. Es una cifra enorme comparada con la de hace unos años, que
plantea retos sobre todo relacionados con la seguridad. Y es
que el 12% de los españoles se conecta a la red
del vecino.
Las redes abiertas ascienden a un 6,2%, y un 20% de los routers usan
el débil cifrado WEP, según un estudio de
Inteco. Para colmo de males, casi un tercio de los encuestados desconocen el
tipo de protección en uso en su red. Un panorama del que es fácil aprovecharse.
Te damos 8 consejos para maximizar la protección de tu red WiFi.
Seguir algunos de ellos contribuirá a reforzar la seguridad de tu conexión y
evitar desagradables sorpresas.
El router, esa cajita tan
linda, no funciona como por arte de magia: en su interior hay un sistema
operativo que tu proveedor de Internet ha preparado lo mejor que podía. Pero
rara vez una configuración incluida de fábrica se adapta a las necesidades
de los usuarios: contraseñas débiles, puertos sin abrir, velocidad
baja...
Es por eso que conviene que te armes de paciencia y aprendas más
sobre tu router: cómo acceder a su configuración interna, qué hace
cada opción y cómo actualizar su firmware. Al mismo tiempo, viene bien que te informes sobre cada tipo de
cifrado WiFi y sobre el funcionamiento básico de la tecnología WiFi.
2- Cambia la
configuración por defecto del router.
Una vez que has aprendido más sobre tu router, debes cambiar su
configuración para que se adapte a tus necesidades. Un router que
mantiene las opciones de fábrica es un router que está gritando
"¡hackeame!" a los cuatro vientos. Es una presa fácil para cualquiera
que sepa usar herramientas
de auditoría.
El panel de configuración de un
router Comtrend, marca elegida por Movistar
Entre los pasos recomendados por los expertos están el cambiar el nombre de
la red (SSID), usar un cifrado de tipo WPA2-AES con una contraseña
segura y limitar el número de direcciones IP asignables.
Ningún cifrado está a prueba de ataques criptográficos, pero si eliges las
tecnologías más robustas, la probabilidad de que tu red sea invadida por
extraños se reduce bastante.
3- Aprende a usar
herramientas de auditoría de seguridad.
En su "El Arte de la Guerra", el sabio Sun Tzu decía que para
vencer hay que conocer al enemigo y conocerse a uno mismo. Es un
principio que también se aplica al arte de la seguridad informática: para
impedir que alguien supere las defensas de tu red hay que saber qué
herramientas se usan para hackear redes WiFi...
pulWiFi es una potente
herramienta de auditoría para Android.
En nuestra monografía sobre cómo
obtener claves WiFi hicimos un repaso rápido a las herramientas más
importantes. Son utilidades en general muy fáciles de usar y su propósito es,
al menos sobre el papel, estrictamente educacional. La única manera de saber si
tu configuración de seguridad es sólida es usarlas contra tu red WiFi y
ver si consigues entrar.
4- Controla la
cobertura de tu red WiFi.
La señal de una red
inalámbrica se propaga hacia todas las direcciones desde el router. Si tu
punto de acceso se encuentra al lado del apartamento del vecino, este
disfrutará de casi la mitad de tu señal. Es una invitación a disfrutar de tu red
WiFi. Para evitar que la señal se extienda a lugares desde los
que no conectarás, debes pensar en dónde situar el punto de acceso.
Los escapes de señal son inevitables cuando se vive en lugares pequeños,
pero es posible minimizarlas alejando el router de la calle y de los vecinos.
Tener un plano completo del edificio te será de gran ayuda.
Por otro lado, aprovecha otros aparatos electrónicos y objetos metálicos: ambos
interfieren con la señal WiFi y pueden actuar como un "escudo". Y si
no aprovechas la velocidad del protocolo 802.11n, usa el b o el g:
tienen menos alcance.
5- Usa un nombre de
red anónimo, gracioso y pasivo/agresivo.
Cada red WiFi tiene un nombre (SSID). Si no has tocado la
configuración del router, el SSID será el que venga incluido de fábrica o uno
generado al azar, como WLAN_123D o Linksys-G. Lo que quizá no sepas es que mantener
el SSID por defecto es muy peligroso para tu red WiFi, pues das
información valiosa sobre tu modelo de router.
Un ejemplo de SSID gracioso. El de
arriba tampoco se queda corto (vía WTFWiFi)
Cambiar el nombre de tu punto de acceso (SSID) no hará que tu red WiFi esté
a salvo, pero sí será un mensaje para quien explore las redes
que tiene a su alrededor. Le estarás diciendo a los potenciales parásitos que
conoces tu router y que te has preocupado por hacer que tu red sea más segura.
Algunos SSID graciosos y que le quitarán a
los demás las ganas de tantear tu red:
- Virus_Detectado
- Te estoy viendo
- UnidadMovil_47
- Buen intento, cowboy
- Soy abogado
Seguro que se te ocurren más...
6- No descuides la
seguridad intramuros.
Por muy segura que sea la
configuración del router, debes tener una segunda línea de defensa
en la que refugiarte en caso de que alguien consiga acceder a tu red y tenga
malas intenciones (o simplemente curiosidad). Si el cifrado de la conexión WiFi
falla y no tienes un cortafuegos en tu PC, cualquiera podrá
acceder a tus carpetas compartidas.
El muro más importante que debes levantar es el cortafuegos / firewall.
Todos los sistemas operativos incluyen uno, y hay utilidades que facilitan
su puesta a punto. Por otro lado, en nuestro especial sobre detección
de intrusos en redes WiFi recomendamos varias utilidades para detectar e
identificar visitas inesperadas.
7- ¡Tampoco te
pases con las medidas de seguridad!.
Llenar tu router de contramedidas, en lugar de ser beneficioso, puede
causarte problemas. Es lo que se conoce como el fenómeno "Me he
quedado fuera de mi castillo". El filtrado de direcciones MAC es
un ejemplo de medida de seguridad ineficaz
y peligrosa, puesto que es tremendamente fácil quedar excluido de la propia red
por un pequeño error.
Preocuparse es bueno, pero preocuparse demasiado... |
O dicho de otra forma: no te vuelvas paranoico. El 99% de
las personas que intentan entrar en redes WiFi solo quieren ver vídeos en
YouTube y descargar el correo; usan herramientas semi-automáticas, y, si estas
fallan, se dan por vencidos al instante y buscan otras redes más sencillas de
hackear.
8- Apaga el WiFi si
no vas a usarlo.
La última recomendación es de sentido común: si no vas a conectar a tu red a
través de una conexión WiFi, desactiva esa funcionalidad en tu router. Una
red cableada es más segura, rápida y fiable que una inalámbrica.
Y si vas a estar fuera de casa por un largo periodo, apaga el router.
Todavía no tenemos noticia de que alguien haya conseguido hackear un router
apagado...
Fuente: Blog Softonic.
0 comentarios:
Publicar un comentario