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martes, 20 de diciembre de 2011

El cáncer también ataca a veinteañeras.

Requieren de terapia más agresiva porque el tumor también es más violento.

Es raro que un cáncer de mamas ataque a una veinteañera, pero ocurre. Y cuando la paciente es tan joven tiene dos cosas en contra: el tumor suele diagnosticarse tarde pues nadie lo espera y es un tipo de cáncer más agresivo que en una mujer mayor.

La muerte por cáncer de mamas de la Miss Venezuela 2000, Eva Ekvall, de apenas 28 años, entristeció al país y también llamó la atención sobre esta enfermedad que, de las oncológicas, es la más letal entre las venezolanas. Transmitió el mensaje sobre que es necesario cuidarse y realizarse los exámenes de despistaje pertinentes.

Víctor Acosta, cirujano oncólogo, mastólogo y director médico de Ceclines, explica que cada vez con mayor frecuencia observan casos de cáncer de mama en pacientes jóvenes. "Al decir jóvenes, en este caso, nos referimos a menores de 40, pues el rango más frecuente de aparición es entre 45 y 55 años", explica.

Sin embargo, el cáncer mamario en mujeres jóvenes no es tan poco frecuente pues, en Venezuela, representa 15% del total de casos. Por eso, el protocolo de atención a las jóvenes pacientes está cambiando.

"A las mayores de 40 años con diagnóstico de cáncer de mamas se les recomienda examen físico, mamografía y ecografía. Sin embargo, para las mujeres jóvenes no existe una estrategia definida. Eso está cambiando y por ello rebajamos la edad de la primera mamografía a 35 años", asegura.

Como no existen despistajes preventivos de cáncer mamario antes de los 30 años, una paciente de esa edad detecta el tumor cuando lo palpa, lo que quiere decir que ya está crecido.

"Si una joven tiene síntomas, es decir, siente una protuberancia, se debe realizar una mamografía e incluso ecografía y resonancia, de ser necesario. No basta con la punción. Es necesario un buen examen físico", alerta el oncólogo.

En estos casos puede ser necesario buscar otras opiniones profesionales, si el mastólogo se niega a realizar una mamografía a las pacientes jóvenes. Ya no se justifica alegar que la densidad mamaria de las mujeres menores de 35 años es mayor y dificulta la lectura de la mamografía. Aunque es cierto que son más densas, la mamografía digital permite a los mastólogos una evaluación bastante detallada de la mama.

Cáncer más agresivo
Los tumores crecen porque las células malignas se multiplican. Una persona joven genera más células. El cáncer de mamas, uno de los más agresivos que existen, se aprovecha de este fenómeno y crece más rápidamente.

"Es cierto que el cáncer en las jóvenes es más agresivo y tiene mayor índice de reincidencia y por eso los mastólogos lo enfrentamos igual: con un tratamiento agresivo. Si se diagnostica y trata temprano, apenas se sienta la protuberancia, el porcentaje de curación es relativamente bueno: puede alcanzar 70 u 80% de las pacientes", dice Acosta.

Una veinteañera y una septuagenaria afectadas con cáncer de mama tienen la misma probabilidad de sobrevivencia. La diferencia está en que la anciana suele sufrir de otras enfermedades de alta morbilidad y la joven no.

"Es importante difundir la importancia del despistaje temprano. Toda mujer, después de los 25 años, debe realizarse un autoexamen mensual, palpándose toda la mama. Y después de los 35, toda mujer debe realizarse una mamografía anual pero, si tiene antecedentes, debe comenzar a los 30 años", resumió el mastólogo oncólogo.

Fuente: El Universal.

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