Hace un tiempo se hablaba sobre un nuevo tipo de delfín oceánico (Delphinidae) identificado en la costa norte de Australia. El hallazgo dejó en evidencia que, a pesar de las innumerables investigaciones, aún se sabe relativamente poco acerca de este simpático animal.
La escasez de información se vuelve mucho más evidente con los delfines de río (Platanistoidea), que figuran entre las criaturas más extrañas del planeta. En relación con esta familia de mamíferos, científicos de la Universidad Federal del Amazonas en Manaos, Brasil, acaban de identificar una nueva especie: la Inia araguaiaensis.
Según indican los investigadores en Plos One, la especie surgió cuando el río se fragmentó del resto del sistema fluvial, provocando una extensión de agua dulce de 2.627 kilómetros de largo.
En la actualidad, habitan la zona unos mil ejemplares, que pueden alcanzar los dos metros de longitud. Se diferencian de otros de su tipo por tener un cráneo más pequeño y 24 dientes por mandíbula (el resto de los delfines de río tienen de 25 a 29). Sin embargo, el Inia araguaiaensis coincide con el resto de los platanistoideosen su hocico fino y largo, lo que les sirve para cazar.
Los delfines de río son sumamente raros. Hasta el momento se conocían cuatro especies diferentes: Inia (delfín del Amazonas), Lipotes (delfín chino), Pontoporia (delfín del Plata) y Platanista (delfín del Ganges y del Indo). Tres de estos cuatro son calificados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como animales en peligro de extinción.
El nuevo delfín también se encuentra seriamente amenazado: desde la década de 1960, la cuenca del río Araguaia sufre presión antropogénica a través de actividades agrícolas y ganaderas. La construcción de represas hidroeléctricas también influye en el desarrollo del ecosistema. Por estos motivos, los científicos coinciden en que la UICN debería catalogar al delfín del Araguaia como, al menos, una especie vulnerable.
Fuente: Discovery.
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