Menu

Wallpapers


Wallpaper La Victoria, en Flickr

Wallpaper Pets, en Flickr

Wallpaper GamePad..., en Flickr

Wallpaper Toronto, en Flickr

Wallpaper Construcción Wall, en Flickr

Wallpaper Momento de un Café/Té, en Flickr

Wallpaper Bunny-BomBom, en Flickr

Wallpaper Britto, en Flickr

Wallpaper Surreal, en Flickr

Wallpaper Underground Neon, en Flickr

Wallpaper Butter Wall, en Flickr

Wallpaper HeadPhones-V, en Flickr

Wallpaper Sweet!, en Flickr

Wallpaper Venezuela, en Flickr

Wallpaper Batman (Android), en Flickr

Wallpaper Superman (Android), en Flickr

Wallpaper Iron Man (Android), en Flickr

Wallpaper Wonder Woman (Android), en Flickr

Wallpaper Ai [Illustrator] (Android), en Flickr

Wallpaper Tetris (Android), en Flickr

Wallpaper Lego (Android), en Flickr
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

martes, 25 de junio de 2013

Guerra de mensajes: Porqué no hay ganadores en una batalla de SMS.

La próxima vez que estés enojada con tu chico y quieras tomar tu celular... ¡Detente! Según el más reciente reporte de inteligencia sobre relaciones, esto puede hacer más daño de lo que piensas.

Cuando tu novio hace algo que te molesta, como cancelar la cena 20 minutos antes de la hora acordada, naturalmente lo que quieres es hablarle para reclamarle. Entonces, la lógica te dice que le envíes un texto corto, sin drama, explicando porqué estás herida, ¿cierto?. En realidad, no. Si tu objetivo final es mantener la relación en buen estado, lo mejor es reprimir ese impulso.

"Las palabras escritas en un mensaje de texto (es decir vía SMS, BBm, WhatsApp, etc.) van acompañadas de un vacío", dice el psiquiatra Ish Major. "No tienes idea de cómo va a reaccionar la otra persona, y antes de que te des cuenta, ese mensaje se convertirá en una bola de nieve a punto de iniciar una descomunal guerra de textos". Eso significa que estarás parada en medio de una calle/tienda/fiesta enviando y recibiendo mensajes que pueden ser y serán utilizados en tu contra en innumerables futuras peleas que tarde o temprano acabarán con el amor.

Enfréntalo
La desventaja de la comunicación usando mensajes de texto es más grande de lo que imaginas. "Tienes tres veces menos información cuando envías mensajes de texto, que en una conversación cara a cara", explica el psicólogo clínico Xavier Amador. "No puedes ver las expresiones faciales, escuchar el tono de voz o ver el lenguaje corporal". Como resultado, la comunicación puede ser realmente complicada... y mezquina.

Después de todo, es más fácil dar un golpe bajo cuando no estás ahí para recibir la respuesta de tu novio destrozado. Y también es más difícil darte cuenta si estás a punto de cruzar la línea.

"Cuando se encuentran en la misma habitación, puedes verlo físicamente preparándose para lo que vas a decir, y eso te da una pista de si estás a punto de ir demasiado lejos", añade el doctor Major. "Desgraciadamente no tienes esa clase de dispositivo de seguridad integrado en tu smartphone".
Y una vez que inició todo, aunque le des un oportuno "demonios, autocorregir", eso no hará que él olvide lo que sucedió.

Lost in Translation
Para hacer la situación todavía más complicada, la forma en la que tu cerebro procesa los mensajes de texto (tanto cuando escribes, como cuando lees) hace de un argumento pequeño algo inmenso. Además que al leerlo molesta, automáticamente le plasmarás la molestia a las líneas, darás esa entonación a todo lo que él escriba de respuesta, sin que él necesariamente esté tan molesto como piensas. "Al manda un mensaje activas la parte lógica de tu cerebro, pero cuando hablas utilizas los circuitos emocionales", comenta Amador. De esta manera, aunque envíes un texto en el que pretendas ser amorosa o mostrar cierto remordimiento, él lo traducirá como algo frío y distante cuando lo vea.

Además, nuestros cerebros están diseñados para leer sólo una parte, no el mensaje completo, lo que nos lleva a sacar conclusiones precipitadas. "Esto se remonta a la forma en la que aprendimos a leer cuando éramos niños. Tu cerebro automáticamente agrupa las palabras y frases, así puedes anticipar la palabra que vendrá", agrega Amador. Entonces, en lugar de escanear con cuidado el mensaje, tus ojos sólo ven unas cuantas palabras clave, y tu mente llena el resto. E incluso si lees cada palabra, puedes interpretar un pequeño texto de muchas maneras, provocando así una perfecta falta de comunicación.

Una solución: sólo lánzale el anzuelo
¿Cómo evitar que las cosas se salgan de control? Envíale un mensaje cuando estés enojada, pero asegúrate que sólo diga algo como esto: "Oye, ¿cuándo puedes venir?". No hagas alusión a lo que te puso de malas, pues, al hacerlo, empeorarás las cosas. "Sólo hazle saber que deseas hablar con él en persona", aconseja Amador. Si ya han intercambiado unas cuantas líneas acaloradas, borra la conversación. De lo contrario, es muy tentador revisar esos textos desagradables una y otra vez o sacarlos como "evidencia" cuando estés discutiendo en vivo con él (lo que sólo avivará las llamas).

Aunque eliminar las peleas de tu celular no las borrará de tu memoria, al menos hará que sea más fácil seguir adelante.


Fuente: Cosmopolitan.

0 comentarios:

Publicar un comentario