¿Tu presentación te
parece aburrida? Quizá
lo sea. Si cada diapositiva necesita minutos para ser presentada, algo no
funciona como debería.
Las buenas presentaciones son
importantes tanto en el trabajo como en los estudios, pues ayudan a transmitir
tus ideas ante jefes, profesores y compañeros.
Te presentamos diez
consejos para
convertir tu presentación en una más eficaz y agradable. Cuidar uno o dos de
los aspectos que vamos a mencionar es fácil y supone una mejora inmediata.
Pon un solo concepto por
diapositiva. No mezcles temas. Escribe mensajes únicos, breves y de fácil
comprensión.
El objetivo es que el público
escuche lo que tengas que decir, no que esté leyendo parrafadas. Listas y
párrafos interminables matan el interés.
Procura que cada frase tenga
valor por sí sola, que sea una moraleja (en inglés, take-home message).
Es más fácil mantener el interés del público si cada mensaje tiene fuerza por
sí mismo.
2. Cuenta una historia de
principio a final
Conecta las diapositivas entre
ellas a través de un argumento; las narraciones mantienen el interés del
espectador. Tus mensajes difícilmente tendrán fuerza si no están conectados.
Una imagen a pantalla
completa al
principio y al final de la presentación es un gran recurso para narrar su
contenido, puesto que define el tono inicial de la presentación y la completa
en un círculo armonioso.
Foot Notes es una presentación sobre fotos del suelo. Empieza con una huella y termina con otra |
3. Solo imágenes grandes y de
alta calidad
Las imágenes cuentan más que mil
palabras, pero solo si son buenas. Por buenas imágenes se refiriere a:
- Imágenes con resolución alta (mínimo 800x600)
- Formato PNG o JPG con poca compresión
- Sin marcas de agua ni textos impresos
Evita las imágenes incluidas en
Powerpoint y los dibujitos de Office, dan un toque amateur a la presentación.
Procura también que las imágenes sean de buen gusto y pertinentes con el tema
que presentas y con la audiencia a la que te diriges.
Para expresar el concepto "amor", la segunda imagen resulta mucho más efectiva y elegante |
4. No te pases con las
animaciones y transiciones
Las animaciones están muy
bien... en una película de Disney o un videojuego, no en una presentación.
Texto y fotos haciendo piruetas o acercándose como naves espaciales
enloquecidas solo hacen que la presentación se alargue inútilmente.
Si realmente quieres usar algunas
animaciones porque piensas que son apropiadas, opta por efectos suaves,
como Aparecer. Usa siempre los mismos efectos y transiciones para no
molestar al público.
En caso de usar transiciones, aplica la misma a todas las diapositivas |
5. Contraste alto y fuentes
simples
Lo más fácil de leer es letra negra sobre fondo blanco o letra
blanca sobre fondo negro. No hay razones de peso para usar un esquema de
colores diferente, a menos que quieras quemar la retina de tu público (para
eso, nada como rojo sobre verde).
Usa
fuentes sencillas, simples y bonitas, como Verdana, Calibri, Gills Sans,
Tahoma. Son fuentes de tipo Sans Serif, sin decoraciones
(serifas), pensadas para textos que van a mostrarse en pantalla.
6. Las listas numeradas captan
más la atención
Los números establecen
un orden y generan expectación: un vistazo a la lista y el público ya sabe de
cuántas cosas vas a hablar. Las listas numeradas sugieren prioridad, calidad,
importancia escalonada, competición. Generan una tensión positiva.
¿Qué lista te genera más interés, la de números o la de puntos? |
Las listas de puntos o
viñetas, en cambio, solo sugieren que se te ha roto el bote de las
canicas. Las listas de puntos son aburridas porque los puntos no transmiten
ninguna información.
7. Explica los acrónimos
A la gente le gusta poder
pronunciar las palabras que ve. Aunque los acrónimos resultan tentadores por su
escasa longitud, enfrían la relación con el público. Extiende el acrónimo
siempre que te sea posible.
8. Escribe poco texto y sencillo
La gente ha venido a
escuchar lo que dices, no a leer. El material que aparece en las diapositivas sirve únicamente para fijar
la atención y para apoyar tus palabras. Todo lo demás debe ser impreso o
eliminado (ver punto 9).
El léxico debe ser sencillo. El argot
y los tecnicismos rara vez son necesarios. Abusar de expresiones
arcaicas o cultas únicamente te hará parecer un pedante.
9. Haz una versión para pantalla
y otra para imprimir
Una cosa es presentar en pantalla
y otra muy distinta distribuir un documento impreso. Lo que
hay en pantalla es demasiado pobre en contenido para ser disfrutado en el
papel, y lo que está en el papel no puede mostrarse en la pantalla.
Powerpoint permite imprimir cada diapositiva junto con sus anotaciones internas, que amplían la información |
Usa las anotaciones
para añadir información extra e imprime una versión PDF donde se vean las
diapositivas junto con las anotaciones asociadas. Quien quiera tener las notas
a mano, puede imprimirlas en papel.
10. Guárdalas siempre en formato
compatible con TODO
Lo más embarazoso que puede
ocurrir al hacer una presentación es que el archivo PPT o PPTX no se
abra por un problema de incompatibilidad de versiones.
Guarda tu presentación en dos o
tres formatos distintos si no sabes qué versión de Powerpoint está instalada
allá donde vayas a presentar.
Fuente: Blog Softonic.
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