Los periodos vacacionales empeoran el control de la diabetes.

Se descuida la alimentación y se reduce la actividad física habitual.

El abandono de los hábitos rutinarios inherentes a los meses laborales puede empeorar el control de la diabetes. La modificación de los horarios, la reducción de la actividad física y el descuido de la alimentación son algunas prácticas que pueden contribuir a ello.

Así lo advierte el doctor Martín López de la Torre, coordinador del Grupo de Trabajo en Diabetes de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, que asegura que la introducción de unos pequeños hábitos evita el descontrol de la enfermedad. Una alimentación regular y sin excesos, la práctica de natación, dar paseos o montar en bicicleta, así como los controles de glucemia periódicos son pequeños gestos que evitarán el empeoramiento de la diabetes.

Además, López de la Torre advierte de que estos problemas se agravan en el caso de pacientes con diabetes tipo 2. Esta patología está muy vinculada al sobrepeso y a la obesidad y es frecuente que en verano se ganen algunos kilos. El endocrino estima que los diabéticos tipo 2 suelen engordar entre tres y cinco kilos en verano, lo que lleva aparejado un empeoramiento de la enfermedad.

La diabetes tipo 2 es una enfermedad que guarda una estricta vinculación con la obesidad, de hecho, entre el 75% y el 80% de los afectados por diabetes de tipo 2 tiene sobrepeso. Está muy extendida en el conjunto de la sociedad actual y las predicciones apuntan a un incremento de su incidencia en la población a causa del sedentarismo y los malos hábitos alimenticios.

Fuente: Fundación EROSKI.