Científicos concluyen que hay razones más que suficientes para pagar por las aplicaciones, en lugar de usar alternativas gratuitas.
Un gran número de aplicaciones para Smartphones y tabletas están disponibles gratuitamente para los usuarios. En lugar de cobrar por el software, el fabricante lucra vendiendo espacios publicitarios que se ejecutan dentro de la aplicación. Para muchos usuarios, este es un sistema totalmente aceptable, de la misma forma que la mayoría de los usuarios de Internet aceptan la presentación de anuncios en las versiones online y en papel. Lo mismo ocurre en las transmisiones tradicionales de radio y televisión.
Sin embargo, un reciente estudio muestra que las aplicaciones para teléfonos móviles financiadas con publicidad pueden ocasionar considerables gastos indirectos para los usuarios. El estudio ha sido realizado por la Universidad Purdue, de West Lafayette, Indiana, en cooperación con Microsoft Research.
En el estudio, los científicos han utilizado una herramienta denominada "eprof", de análisis de consumo energético, que demuestra el porcentaje de energía consumido por las distintas aplicaciones. Eprof ha sido desarrollado en versiones para Android y Windows Mobile 6.5. En el informe sólo se incluyen los resultados para Android.
Entre las aplicaciones estudiadas figura el juego Angry Birds para Android. Esta es una aplicación financiada por anuncios, que usa la solución "Flurry" que recopila datos del usuario y presenta a este los anuncios. Este componente representa el 45% del consumo energético de Angry Birds. La aplicación fue probada en un smartphone HTC Passion (más conocido como Nexus One) con una versión de Android 2.3. El consumo de energía incluye además el receptor de GPS de la unidad.
En otras aplicaciones, el componente de presentación de anuncios alcanza porcentajes incluso más elevados, del 65 al 75% del consumo energético.
El análisis lleva a cuestionar la conveniencia de utilizar aplicaciones financiadas con anuncios. Con todo, cabe señalar que no todas las aplicaciones financiadas con anuncios están disponibles en versión de pago.
Los autores del informe indican que los resultados deberían interesar también a los desarrolladores de aplicaciones. La duración de la batería tiene un gran valor intrínseco para los usuarios de teléfonos móviles y tabletas. Así, si los desarrolladores utilizan herramientas como Eprof, estarán en condiciones de ofrecer a los usuarios aplicaciones optimizadas.
Eprof estará disponible gratuitamente para desarrolladores mediante un sistema de licencia de código abierto. Asimismo, se anuncia una versión de Eprof, también gratuita, para Windows Phone.
El sistema de aplicaciones financiadas con publicidad también representa otro problema potencial. Investigadores de North Carolina State University (NCSU) han estudiado 100,000 aplicaciones descargadas en Android Market (recientemente re-lanzado como Google Play) durante el período marzo a mayo de 2011. Más de la mitad de estas aplicaciones incluían bibliotecas de anuncios. De este total, 297 aplicaciones fueron clasificadas como "agresivas", por descargar y ejecutar en el aparato código descargado desde servidores remotos.
A juicio de los investigadores, esta situación es preocupante en términos de privacidad y seguridad. Por ejemplo, 4100 de las aplicaciones incluían bibliotecas de anuncios que proporcionaban a los anunciantes acceso a los datos de posición del aparato.
Más preocupante aún es que algunas aplicaciones descargaban código Java dinámico que, en la práctica, incorporaba al teléfono a una red zombi (botnet). En el peor de los casos, esta característica hace posible a los anunciantes asumir el control del teléfono. Los investigadores informaron a Google sobre siete de tales aplicaciones, que fueron eliminadas el mismo día de Android Market.
Google escanea todas las aplicaciones disponibles en Google Play. Sin embargo, tal procedimiento no permite detectar código maligno descargado por el aparato con posterioridad a la instalación.
Fuente: Diario Ti.
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