Investigadores de la Universidad de Yale y la Escuela de Medicina Albert Einstein, ambas en Estados Unidos, aseguran que la capacidad de una mujer para concebir puede variar en función de su grupo sanguíneo, según los resultados de una investigación presentada en el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva, que se celebra estos días en Denver.
En dicha investigación han participado un total de 560 mujeres de 35 años de media que se estaban sometiendo a tratamientos de fertilidad y, según las conclusiones, las que pertenecían al grupo cero tenían más dificultades para quedar embarazadas debido a una menor calidad y un conteo más bajo de óvulos.
Los investigadores han identificado cuál es el motivo de esta relación aunque apuntan que el grupo sanguíneo es sólo un marcador de la fertilidad y se necesitan más estudios para confirmar la asociación.
Una mujer tiene un número fijo de óvulos, la llamada 'reserva ovárica', que gradualmente va liberando durante su vida reproductiva, y se cree que los niveles altos de una hormona -llamada foliculoestimulante o FSH- son un indicador de que esta reserva está disminuyendo más rápidamente, lo que puede reducir las posibilidades de un embarazo una vez que la mujer llega a sus 30 ó 40 años.
Los científicos tomaron muestras de sangre de las pacientes para analizar los niveles de su hormona FSH, y los análisis mostraron que las mujeres pertenecientes al grupo sanguíneo cero exhibieron lecturas más altas de FSH.
Por otra parte, las que tenían sangre del grupo A tenían niveles más bajos. El doctor Edward Nejat, quien dirigió la investigación, ha asegurado en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, que "la edad de una mujer sigue siendo el factor más importante para determinar sus posibilidades de concebir".
"El marcador de la FSH nos da una idea de la calidad y la cantidad de óvulos", asegura este experto, que reconoce que no está claro si este marcador tiene o no un impacto en la población general porque todas las mujeres del estudio estaban siendo sometidas a tratamientos de fertilidad.
Fuente: Chance.
En dicha investigación han participado un total de 560 mujeres de 35 años de media que se estaban sometiendo a tratamientos de fertilidad y, según las conclusiones, las que pertenecían al grupo cero tenían más dificultades para quedar embarazadas debido a una menor calidad y un conteo más bajo de óvulos.
Los investigadores han identificado cuál es el motivo de esta relación aunque apuntan que el grupo sanguíneo es sólo un marcador de la fertilidad y se necesitan más estudios para confirmar la asociación.
Una mujer tiene un número fijo de óvulos, la llamada 'reserva ovárica', que gradualmente va liberando durante su vida reproductiva, y se cree que los niveles altos de una hormona -llamada foliculoestimulante o FSH- son un indicador de que esta reserva está disminuyendo más rápidamente, lo que puede reducir las posibilidades de un embarazo una vez que la mujer llega a sus 30 ó 40 años.
Los científicos tomaron muestras de sangre de las pacientes para analizar los niveles de su hormona FSH, y los análisis mostraron que las mujeres pertenecientes al grupo sanguíneo cero exhibieron lecturas más altas de FSH.
Por otra parte, las que tenían sangre del grupo A tenían niveles más bajos. El doctor Edward Nejat, quien dirigió la investigación, ha asegurado en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, que "la edad de una mujer sigue siendo el factor más importante para determinar sus posibilidades de concebir".
"El marcador de la FSH nos da una idea de la calidad y la cantidad de óvulos", asegura este experto, que reconoce que no está claro si este marcador tiene o no un impacto en la población general porque todas las mujeres del estudio estaban siendo sometidas a tratamientos de fertilidad.
Fuente: Chance.
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